Petra posee la clave crucial: avances del 24 al 28 de junio en ‘La Promesa’ ¿Cárcel o sanatorio?
Petra posee la clave crucial: avances del 24 al 28 de junio en ‘La Promesa’ ¿Cárcel o sanatorio?
Avance del capítulo 383 (lunes, 24 de junio): Ayala decide el futuro de Martina
Esta semana en ‘La promesa’, la turbulenta vida en el palacio se intensifica con la vuelta de Catalina, desatando una serie de conflictos y revelaciones que cambiarán el destino de sus habitantes.
Alonso se ve obligado a intervenir para mantener la paz mientras la salud de Ayala sigue siendo frágil. Además, el conde toma una drástica decisión respecto al futuro de Martina, y Santos busca desesperadamente un acercamiento con Vera, incrementando la tensión entre ambos…¡No te pierdas los avances completos!
En el capítulo de este lunes de ‘La promesa’, la vuelta de Catalina al palacio levanta ampollas, desatando tensiones y resentimientos latentes.
Los rumores sobre su regreso corren como la pólvora entre los sirvientes y nobles, y la atmósfera se vuelve densa con miradas de desconfianza y comentarios por lo bajini.
Catalina, consciente de la animosidad que su presencia provoca, intenta mantener un perfil bajo, pero su mera existencia es suficiente para alterar el frágil equilibrio del palacio.
La situación se agrava tanto que Alonso se ve obligado a intervenir personalmente para mantener la paz, organizando una serie de reuniones con los miembros más influyentes de la casa para calmar los ánimos y evitar un conflicto abierto.
Mientras tanto, la salud de Ayala sigue siendo frágil y preocupa a todos. Sus episodios de debilidad y desmayos son cada vez más frecuentes, lo que mantiene a la familia y al personal en constante estado de alerta.
Los médicos no encuentran una explicación clara y Ayala, aunque trata de mostrarse fuerte, empieza a perder la esperanza de una recuperación total.
El conde, en una decisión que dejará a todos boquiabiertos, toma una medida drástica que afectará drásticamente el futuro de Martina después de haber encontrar la cicuta en su habitación.
Tras largas noches de insomnio y deliberación, decide que Martina debe ser enviada lejos del palacio, quizás a un convento o a la casa de un pariente lejano, para evitar que sus acciones sigan perjudicando a la familia. Esta decisión, aunque dura, es tomada con la esperanza de darle una oportunidad de redención y evitarle un destino aún peor.
Santos, por su parte, busca desesperadamente un acercamiento con Vera, pero cuanto más insiste él, más se aleja ella, creando una tensión palpable entre ambos.
Vera, asustada y harta de sus avances, empieza a evitar lugares donde pueda encontrarse con él, lo que no hace más que aumentar la obsesión de Santos.
La situación se vuelve insostenible y todos en el palacio comienzan a notar la incomodidad de Vera, lo que añade un nuevo nivel de tensión al ambiente ya cargado.
Candela, en un intento de encontrar una solución para los problemas de Virtudes con su hijo, planea un viaje con la intención de volver pronto. Su objetivo es resolver una disputa legal que ha impedido a Virtudes reunirse con su hijo. Candela, con su habitual determinación, está segura de que tiene la clave para resolver el problema y promete regresar con buenas noticias.
Petra sigue arremetiendo contra las doncellas, descargando en ellas su frustración y autoridad. Jana se lleva la peor parte, convirtiendose en una obsesión de la nueva ama de llaves.
La crueldad de Petra no tiene límites y cada día encuentra una nueva forma de humillar o castigar a Jana. Un día, el ama de llaves la descubre haciendo algo que no debe…
Este descubrimiento podría tener graves consecuencias para Jana, poniendo en peligro no solo su trabajo, sino también su bienestar en el palacio.
Avance del capítulo 384 (martes, 25 de junio): Cárcel o manicomio
En el capítulo de este martes de ‘La promesa’, Alonso sigue evitando a María Antonia, una tarea que se vuelve cada vez más difícil debido a sus constantes intentos de encontrarse con él.
Alonso, agobiado por sus propios dilemas, busca cualquier excusa para eludirla, lo que no pasa desapercibido para el resto del palacio. María Antonia, dolida y confundida por su actitud, no entiende por qué Alonso la evita, lo que la lleva a buscar respuestas desesperadamente.
Mientras tanto, Cruz, en una conversación íntima con su amiga, confiesa que no puede soportar a Catalina.
La tensión entre ambas mujeres ha llegado a un punto crítico, con Cruz alimentando su resentimiento y planificando cómo podría deshacerse de la presencia incómoda de Catalina en el palacio.
Catalina, en su intento de ayudar a su prima, se embarca en una investigación para descubrir qué ocurrió realmente antes de que se encontrara el veneno en su habitación.
Sin embargo, sus esfuerzos parecen infructuosos hasta que alguien le sugiere hablar con Petra. Esta pista podría ser la clave para desentrañar el misterio, y Catalina decide seguirla, a pesar de las posibles consecuencias.
Lope, consciente de la presión que Santos ejerce sobre Vera, le pide disculpas a la doncella por cualquier malentendido pasado.
Vera, aunque agradecida por las disculpas, sigue siendo acosada por Santos, cuya insistencia es cada vez más sofocante. La situación de Vera se vuelve cada vez más insostenible, y su resistencia se debilita día a día.
Virtudes, desesperada por reunirse con su hijo, decide marcharse en su búsqueda. La separación forzada la consume, y su determinación de recuperar a su hijo la lleva a enfrentarse a cualquier obstáculo que se interponga en su camino.
Durante su ausencia, Petra, sintiendo que todos le ocultan algo, enfrenta a Rómulo con una furia contenida, exigiendo respuestas que nadie parece dispuesto a darle.
Jana, con el corazón apesadumbrado, visita a Pía, cuya salud empeora cada vez más. La enfermedad de Pía es un golpe duro para la joven que ya no sabe como puede continuar ayudándola…
Mientras tanto, la presión sobre Ayala para que no denuncie a Martina ante la Guardia Civil aumenta. Los miembros del palacio, temiendo las repercusiones de tal denuncia, lo rodean con súplicas y argumentos.
Ayala, atrapado entre su deber y la presión social, toma una determinación completamente inesperada, que deja a todos en estado de shock y cambia el curso de los acontecimientos de manera irrevocable.
Avance del capítulo 385 (miércoles, 26 de junio): Alonso cae en la trampa
En el capítulo del miércoles de ‘La promesa’ seremos testigos de como el ultimátum de Ayala provoca un cisma en La Promesa, sumiendo al palacio en un estado de incertidumbre y tensión.
Martina, atrapada en el centro del conflicto, se enfrenta a la aterradora posibilidad de ser enviada a la cárcel o al manicomio. Su futuro es perturbador y la noticia de su situación se propaga rápidamente, causando un revuelo entre los habitantes del palacio.
La familia y los sirvientes se dividen entre los que apoyan la decisión de Ayala y los que creen en la inocencia de Martina, creando un ambiente de constante debate y confrontación.
Catalina, sin perder tiempo, sigue adelante con su investigación sobre el envenenamiento del conde. Determinada a descubrir la verdad, examina cada pista y testimonio.
Finalmente, Petra, a regañadientes, le proporciona una información crucial que podría cambiar el curso de la investigación. Esta pista dirige a Catalina hacia un nuevo sospechoso y un posible motivo, encendiendo en ella una renovada esperanza de resolver el misterio.
Mientras tanto, la relación entre Vera y Lope se vuelve cada vez más cercana, un hecho que no pasa desapercibido para Santos.
Los celos y la frustración se apoderan de él, llevándolo a tomar decisiones impulsivas y peligrosas. Santos decide llevar la situación al límite, aumentando su acoso hacia Vera y provocando una serie de enfrentamientos que amenazan con estallar en cualquier momento.
En la cocina, la ausencia de Virtudes se hace notar y la preocupación crece entre sus compañeras. Simona, con un mal presentimiento, decide tomar cartas en el asunto y salir en su búsqueda.
Ignora que Virtudes está a punto de regresar al palacio, llevando consigo noticias que podrían cambiar el destino de su familia.
Por otro lado, Lorenzo, siempre astuto, encuentra una manera de ayudar a María Antonia a librarse de Cruz por la tarde.
Su objetivo es claro: dejar a María Antonia a solas con Alonso, esperando que esta oportunidad permita a los dos aclarar sus sentimientos y resolver sus conflictos… y él aprovecharlo.
La tensión entre Alonso y María Antonia es palpable, y la posibilidad de un encuentro a solas promete revelar emociones reprimidas y tal vez, dar paso a un entendimiento o a una separación definitiva.
La situación en La Promesa está en un punto crítico, y cada decisión, cada encuentro y cada revelación tiene el potencial de alterar profundamente el curso de los acontecimientos. La trama se espesa con secretos, traiciones y un inminente desenlace que mantiene a todos en vilo.
Avance del capítulo 386 (jueves, 27 de junio): El secreto de Jana sale a la luz
El jueves ‘La promesa’ emite un nuevo episodio en el que Lope vuelve a enfrentarse a Santos para proteger a Vera de una nueva agresión.
La situación se vuelve violenta rápidamente hasta que ambos atraen la atención de los sirvientes cercanos. Ricardo, intentando mediar, se interpone entre ambos hombres, pero la furia de Lope es imparable.
Con determinación, Lope decide llevar el asunto a manos de Rómulo, informándole del comportamiento abusivo de Santos hacia Vera. Esta acción podría tener serias repercusiones.
Virtudes regresa al palacio sin su hijo, su rostro marcado por la desesperación y el agotamiento. Sus suegros, inflexibles, le han exigido una garantía de solvencia económica para devolverle a su hijo, una demanda que Virtudes no puede cumplir en su estado actual.
La tristeza y la impotencia la envuelven, y en la cocina intentan consolarla y buscar una solución a su difícil situación. La ausencia de su hijo es un peso que Virtudes lleva en su corazón, afectando su capacidad de trabajar y de encontrar paz en el día a día.
Después de un beso apasionado entre María Antonia y Alonso, el marqués se ve obligado a enfrentar la realidad de su situación. Con el corazón dividido, deja claro a María Antonia que no puede haber nada entre ellos debido a sus responsabilidades y compromisos.
Arrepentido por el dolor que sabe que ha causado, Alonso intenta acercarse a su esposa, buscando reconciliación y redención. Sin embargo, sus esfuerzos son en vano, ya que Cruz, herida por la desatención, rechaza sus intentos de reconciliación, manteniéndose fría y distante.
Catalina, incapaz de superar el último enfrentamiento con la marquesa, se retira al hangar, un lugar que considera su refugio.
En el hangar, Catalina encuentra un momento de soledad y reflexión, tratando de recomponer sus pensamientos y encontrar una manera de enfrentar la hostilidad a la que se ha sometida durante los días en palacio.
Margarita, consumida por el remordimiento, lamenta haber sospechado de su hija y haber registrado su habitación. Su amor maternal la impulsa a hacer todo lo posible para impedir que Ayala ingrese a Martina en un sanatorio.
Dispuesta a cualquier cosa, Margarita se embarca en una serie de acciones desesperadas, incluyendo la búsqueda de testimonios y pruebas que puedan exculpar a su hija y convencer a Ayala de que su decisión es equivocada.
Mientras tanto, Petra sigue vigilando a Jana de cerca, observando cada uno de sus movimientos con una atención obsesiva. La joven doncella, consciente de la mirada constante de Petra, vive en un estado de ansiedad y temor.
Petra, determinada a descubrir cualquier secreto que Jana pueda esconder, no cesa en su marcaje. La tensión entre ambas crece, y la posibilidad de que Petra descubra el gran secreto de la doncella se convierte en una amenaza cada vez más real.
Avance del capítulo 387 (viernes, 28 de junio): Alianza secreta
En el capítulo del viernes de ‘La promesa’, la frustración de Cruz por las noticias de la guerra es constante, y la marquesa descarga su ira contra todos los que se cruzan en su camino.
Los informes sobre las bajas y la situación crítica del frente llenan de angustia sus días, y su temperamento volátil la lleva a estallar en cualquier momento.
Los sirvientes del palacio caminan con cautela, tratando de evitar su ira, pero es casi imposible no ser blanco de sus arranques de cólera. La tensión es palpable, y el palacio se convierte en un lugar de constante vigilancia y nerviosismo.
Tras un desencuentro particularmente intenso con Cruz, Adriano empieza a entender mejor las preocupaciones de Catalina. Observando la manera en que la marquesa manipula y domina a quienes la rodean, Adriano encuentra nuevas razones para solidarizarse con Catalina.
Este entendimiento mutuo lleva a un acercamiento que va mucho más allá de la simple camaradería. Los sentimientos entre Adriano y Catalina se profundizan, creando un vínculo que podría tener consecuencias significativas para ambos y para las dinámicas de poder en el palacio.
En la cocina, las cocineras consideran desorbitadas las exigencias de los suegros de Virtudes y comienzan a desconfiar de sus intenciones. Las demandas de garantía económica para devolver a su hijo parecen un pretexto para mantener el control sobre Virtudes y su vida.
Las cocineras, unidas por la solidaridad y la preocupación por su amiga, comienzan a planear formas de ayudar a Virtudes, cuestionando las verdaderas motivaciones de sus suegros. Sus discusiones y planes reflejan la creciente inquietud y la necesidad de justicia.
Vera desearía que su situación con Santos fuera diferente. Sus avances persistentes y su comportamiento controlador la tienen al borde del colapso. Aunque Lope intenta acercarse a ella para ofrecerle apoyo y protección, la doncella se resiste a aceptar su ayuda.
El pasado complicado entre ellos hace que Vera dude de las verdaderas intenciones de Lope, temiendo que aceptar su ayuda pueda complicar aún más las cosas. La tensión entre ellos es palpable, y cada intento de acercamiento de Lope parece empujar a Vera más lejos.
Gregorio regresa al palacio, causando un revuelo entre los residentes. Su llegada es inesperada y sus verdaderas intenciones quedan en el aire, generando especulación y desconfianza.
Petra, en particular, se encuentra intrigada y cautelosa. El reencuentro entre Gregorio y Petra está cargado de tensión no resuelta y preguntas sin respuesta.
¿Viene Gregorio con la intención de resolver viejos asuntos o tiene otros motivos ocultos? La presencia de Gregorio añade un nuevo nivel de intriga al ya complejo entramado de relaciones y secretos del palacio.