Nueva Amenaza en ‘La Promesa’: Vera en Apuros por la Duquesa de Carril

Nueva Amenaza en ‘La Promesa’: Vera en Apuros por la Duquesa de Carril

En el sanatorio, Martina ha proseguido involucrada en un aparente buen comportamiento, siguiéndole la corriente tanto a la enfermera que la vigila como a Juana, su compañera de habitación. La inestable amiga ha seguido haciéndose pasar por la propia Martina, y la prima de los Luján le ha pedido hacer un juramento de amigas, para no pelearse nunca más y poder salir al jardín.

En el palacio, Curro ha preguntado a Margarita cómo pudo permitir que Martina se quedase en aquel centro, e incluso cómo podía llegar a pensar que era la culpable del envenenamiento de Ayala. La madre ha admitido que no lo pensaba, pero que todo serían evidencias para la Guardia Civil, y era importante que demostrase que tenía la mente sana para no acabar en la cárcel.

Curro le ha gritado que los sanatorios hacían maldades de puertas hacia dentro, y que no entendía que no fuese a sacarla de allí. Pero Margarita se ha retirado llorando, y ha dicho que ni dependía de ella, ni podría hacer nada.

En el hangar, Manuel le ha pedido a Catalina que le acompañase a la cena de bienvenida que se prepararía en el palacio. La hermana ha impuesto una condición: que pudiera acompañarle Adriano. En su último encuentro, Cruz le había tratado fatal: “Creo que se merece una compensación”, ha alegado la pícara hijastra.

Curro ha gritado a Margarita que los sanatorios hacían maldades de puertas adentro

Después, Curro ha buscado a Manuel en su nuevo estudio, y los dos han compartido que todavía tienen el recuerdo de la guerra muy cercano. Pero el joven no solo había venido a hablar de eso. “Tengo algo que decirte, importante”, ha confesado el chico, avisando de que su plan entrañaba ciertos riesgos, y solo Manuel iba a estar al tanto de él. “No voy a dejar a Martina en ese manicomio”, ha resuelto el chico, “voy a ir allí y voy a sacarla, por las buenas o por las malas”. ¿Tendrá éxito su plan? ¿Cómo la rescatará?

La cruel venganza de Santos

Más tarde, Petra se ha sorprendido de ver cómo Santos y Vera arreglaban sus rencillas con suma educación. El lacayo había prometido a la sirvienta que mantendría su secreto a salvo, y que lo importante para él era poder ser su amigo. Pero luego, al ama de llaves le ha reconocido que su venganza ya estaba en marcha, y que sería un plato que se sirviese frío.

Las invitadas de Margarita han llegado, y Salvador las ha ido anunciando según pasaban al salón a saludar a su anfitriona. Después de anunciar cuatro nombres, Margarita ha pensado que ya estaban todas, pero faltaba una: doña Amalia de la Vega, duquesa de Carril. A los atentos espectadores de La Promesa les sonará ese apellido: es el que Vera comparte realmente, pues se trata de su madre. Margarita se ha sorprendido ante la llegada de aquella amiga, y le ha seguido la corriente como si le hubiese mandado la invitación conscientemente. ¿Descubrirá la señora a Vera, vestida de sirvienta?